Espérame esta noche a la luz de la luna despierta, que
desee darte un beso, bajo ese manto de estrellas.
Hoy quiero darte un
beso, que te moje los labios y te deje
delirando, para que al despertar seas adicto a mi sabor.
Quiero embriagarme con tu sudor y perderme en tus ojos, dormir
al calor pesado de tu cuerpo, agonizante en el deseo, saciar mi sed en tus
labios.
Quiero deambular en la llanura plana de tu abdomen y
refugiarme en los contornos de mis senos, para refrescar mis pensamientos y no
desear solamente ahogarme dentro de tu oasis.
Te ansío tanto, que el calor agobiante que me dan tus besos,
me hacen alucinarte desnudo completamente, empapada de deseo.
Alucinante es tu espejismo, me hace avanzar lentamente hasta
el contorno más perdido de tu piel.
Ahí donde la nada existe, donde los cuerpos convergen, me
desmayo y termino saciándome con tus besos.
Ahí me dejo asfixiar por tus piernas entrelazadas a mi
dorso, como grandes oleajes de pasión
que van y vienen suaves, tiernamente, con la más delicada sensación de calor,
que me matan y me hacen contemplarte desde el cielo.
Espérame esta noche a la luz de la luna despierta, que desee
darte un beso bajo ese manto de estrellas.
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