sábado, 9 de abril de 2011

Pasado y pasado



La envidia fue siempre tu punto débil,
no eres una caja abierta de sorpresas,
llegas a golpear herir pero no sopesas,
altivo, mal pensado te crees muy hábil.

Como depredador, tu arma la boca,
por eso, como el pez mueres por ella,
te nutres de tu envidia y de tu estrella
renacer fuerte, si alguien te provoca.

Intentas ofrecer arena, nos das cal,
intentas ver la vida y llevar tu razón,
saca la mugre de tu malvado corazón,
todo depende, como se mire el cristal.
Safe Creative #1104098935219

2 comentarios:

Theodoro Corona dijo...

Duro poema que descubre la personalidad de un ser a quien hay tenderle la mano para scarlo de su propio infierno; porque así ha de ser una vida dentro de esos parámetros descritos.

Gracias Pilar
Theo

Eterno amanecer dijo...

Gracias Theo no creo que a quien va dirigido se de por aludido ni llegue a entenderlo, por eso lo he puesto aquí y no en cerca de ti.
Es como el perro del hortelano, que ni vive, ni deja vivir y todo lo que toca, destruye.
Otra vez.
Gracias