Respira, mira el sol y piensa ¡hoy es un buen momento para comenzar! no dejes para mañana lo que puedas hacer ahora y que no hay nada tan terrible para claudicar. Observa la luz del amanecer, TÚ eres una parte muy importante en la vida, así como te encuentres, actuaras; levántate, lucha, camina, decide y triunfaras; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
El diálogo es el medio más honesto para aclarar nuestras dudas, aprende a nacer desde el dolor, se valoran mejor las cosas, cuando se renace y dejaras de ser una marioneta de las circunstancias porque tú mismo llevas la iniciativa.
Eso nos diferencia de los animales, la capacidad de imaginar y de dialogar, poder aceptar la dificultades el poder edificarte a ti mismo y el valor de empezar a corrigiéndote, nos ayuda a aprender de nuestros fracasos y nos ayuda a valorar más las pequeñas cosas, los pequeños momentos. El triunfo surge de las cenizas del error.
Aprende de los intrépidos, de los valientes, de quien no acepta situaciones, de quien afrontará los problemas a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos se verán de distinta manera.
Recuerda que:
No olvides que los hechos de tu presente es tu pasado así como los hechos de tu futuro serán tu presente.
Sueño, que soñaba contigo, cada día a todas horas, en la gran hoguera de mi soledad, jugueteaban las llamas, en la tarde apacible, detrás de la ventana, caía la nieve sobre la alfombra quieta, una fantasía, cobraba vida.
Arrodillada te veo me miras, alto hermoso, sublime, junto a la ventana de mi corazón, apretado a mi alma, te he visto venerado por estrellas lejanas, azorado, con la nostalgia de mi propia soledad. Necesito quererte y entregarme hasta quedar exhausta, ¡Que bien es sentirte, siempre, quiero amarte! De pronto, calor y sudor, el deseo me quema en el alma, el amor me impacienta, me inquieta, el hechizo traspasa. Eres mi príncipe de los cuentos de hadas, mi caballero andante, moreno con escudo de plata. Quiero amarte con un amor sin pausa, sin prisa con un amor, que no se acaba, como aman los Dioses.
Había una vez en un lugar muy hermoso, donde habitaba entre los aldeanos del pueblo un campesino llamado Parasiempre que tras conocerte, empezó a tener confianza en sí mismo, entonces también descubrió y se hizo muy amigo del Futuro desconocido, pues le respetaba bastante y era siempre una incógnita para él y con mucha alegría se encontró y se hizo fiel acompañante del Paso del tiempo compañero de los Sueños que sí confías y trabajas se pueden hacen Realidad en todas y cada una de las batallas, el Amor va ganado una guerra, en la que la muerte se transforma en vida.
Feliz y tranquila Noche buena